Este chaval se llama Adam, y por culpa de un cáncer ha perdido la pierna, eso sí, nada le ha impedido volver al gimnasio para hacer lo que más le gusta, digno de admirar.
Acerca del autor
Administrador de sistemas apasionado por las nuevas tecnologías, las series, el cine, la literatura y los deportes, en especial el fútbol.
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