Estos canadienses se lo toman todo a la tremenda, este pobre muchacho que iba dando un paseo por la calle necesitaba fuego para encenderse un cigarrillo, al ver la antorcha olímpica penso que esta sería un mechero perfecto, unas décimas de segundo y el cigarro encendido, lo malo es que las fuerzas policiales no pensaron lo mismo...
Acerca del autor
Administrador de sistemas apasionado por las nuevas tecnologías, las series, el cine, la literatura y los deportes, en especial el fútbol.
Oye, que cambio has dado al blog!!!!
ResponderEliminarSí, hoy me he decidido ;)
ResponderEliminarPues te ha quedado muy bien.
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